Soy colombiano y soy salvadoreño, trabajé como locutor en la mejor estación de radio de El Salvador durante mucho tiempo y mi hermano trabajó para Nayib Bukele como administrador de barras de su bar en la zona rosa en las épocas en que no era político, eso sucedió después. Pero para ese entonces mi hermano fue asesinado junto a cinco personas más por la Policía Nacional Civil de El Salvador.
La historia comienza cuando varios músicos fueron aprendidos por llevar tatuajes, fueron encarcelados demostrando la ignorancia de la policía en ese país, aun hoy en día estos músicos llevan ese estigma cuando viajan al exterior, encarcelados injustamente por llevar tatuajes artísticos.
Después de eso, yo me ofrecí voluntariamente a dar charlas a los policías para que aprendieran a diferenciar los tatuajes artísticos de los de las maras, el resultado: mi hermano asesinado por una patrulla que los hizo salir de la carretera, matando a seis en total y yo envuelto en un problema orquestado por un ladrón llamado Ricardo Zepeda, el ministro del Interior de aquel entonces y la PNC o Policía de El Salvador. Después de 20 años de este suceso, he demandado al país en la comisión Interamericana de Derechos Humanos y perdí, demandé en El Salvador y me dijeron que no podían hacer nada.
Nayib al igual que mi hermano y yo venimos de familias árabes y tenemos muchas cosas en común, lo conozco, sé quien es y sé qué es El Salvador. Uno de los países más corruptos y violentos del mundo justo como Colombia y que ahora atraviesa por un periodo muy difícil.
Ah, pero los Colombianos, esos seres caracterizados por “el positivismo tóxico”, profesionales en ver la paja en el ojo ajeno pero no en el propio, algunos andan embelesados por “el presidente más cool del continente”, les fascina que el Bitcoin sea moneda de curso legal pero sobretodo aplauden de pie que acabó con las maras en el país.
¿Cómo explicarle a un colombiano que se equivoca? Que la realidad no es la que tiene en su cabeza, ¿Quién es capaz de hacerle entender a un colombiano que toda acción tiene una reacción? Nadie, jamás hemos visto a un compatriota decir “yo pensaba diferente, pero a raíz de las pruebas y la nueva evidencia voy a cambiar de parecer”, eso sería el fin del mundo.
Nayib si ha acabado con la plaga de las maras, son un peligro y son las culpables de que uno no pudiera salir ni a la calle, bandas de asesinos, eso es real, la última vez que estuve en El Salvador en 2014 ya no podía ni salir a la tienda, como soy músico estoy lleno de tatuajes, y eso es suficiente para que me maten sin preguntar. Las maras son grupos armados violentos, salvajes y que de no ser detenidos hubieran tomado el país.
¿Pero a que precio? Tengo conocidos que están en la cárcel sin ser mareros, tengo un familiar de mi esposa que es pastor y está en la cárcel por tatuajes, por estos días un colombiano fue detenido por “ser parte de la Mara 18” de Colombia por un tatuaje, escuchen eso "la Mara 18 de Colombia" y para rematar Petro y Bukele se andan midiendo pipís y los dos a cuál más incompetente. Me da hasta pereza tener que tratar de explicar semejante nivel de ignorancia y de poca educación. No es una situación nueva, esta ignorancia generalizada en torno a los tatuajes viene desde hace décadas como les cuento sobre los músicos y mi hermano, así como en Colombia el Rock siempre ha sido satánico, en El Salvador los tatuajes son de mareros y punto.
Al final salí de El Salvador, con mi hermano asesinado y yo lleno de rabia y rencor solo para encontrarme con otro país acabado, destruido, con un estado fallido llamado Colombia en donde sencillamente ya no se puede vivir, en donde nada alcanza, en donde ganamos menos que en Somalia pero gastamos como si fueramos Noruega, en donde los trabajos son para los amigos y la corrupción se aplude de pie. Para encontrarme con Encanto, con el Edén en donde los ríos de leche y miel corren por donde los cervatillos saltan y para encontrarme con muchos que ahora admiran a El Salvador y a Bukele.
En el salvador yo no podría escribir esta columna, los medios fueron echados o manipulados, les recuerdo mis amigos que Bukele ha cometido errores garrafales como invadir la Asamblea Legislativa con militares armados el 9 de febrero de 2020 para presionar a los diputados a aprobar un préstamo para seguridad, desobedecer las sentencias de la Sala de lo Constitucional que declararon inconstitucionales algunas de sus medidas para contener la pandemia, como las detenciones arbitrarias y las restricciones a la movilidad, destituir a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y al fiscal general el 1 de mayo de 2021, con el apoyo de la nueva Asamblea Legislativa dominada por su partido, Nuevas Ideas, adoptar el Bitcóin como moneda de curso legal sin un amplio consenso ni una adecuada regulación, lo que ha generado incertidumbre económica y financiera, utilizar las redes sociales para atacar a sus opositores, a los medios de comunicación críticos y a las organizaciones internacionales que cuestionan su gestión.
Ah, pero para el colombiano es un héroe, la realidad sea dicha señores, Nayib tuvo que proclamar el estado de excepción porque la policía del país es cobarde y corrupta y la única forma de acabar con las maras era así ¿Saben ustedes que es un estado de excepción?
El estado de excepción es una medida extraordinaria que permite al gobierno suspender temporalmente algunos derechos y garantías constitucionales para hacer frente a una situación de emergencia que amenaza el orden público, la seguridad nacional o la estabilidad institucional. En El Salvador, el estado de excepción se decretó el 27 de marzo de 2022, después de que se registraran 62 homicidios en un solo día, atribuidos a las pandillas.
Para no hacer el cuento largo, se decretó la suspensión de la libertad de asociación, el derecho de defensa, la inviolabilidad de la correspondencia y la prohibición de intervenir las telecomunicaciones sin orden judicial. También permite la detención administrativa por 15 días sin necesidad de presentar cargos. En resumen, usted ya no es libre de hacer nada, el estado lo puede meter preso sin abogados, sin preguntas, sin nada. Imaginen ese poder en un país corrupto como el nuestro, en Colombia eso sería una delicia.
¿Por qué los colombianos somos así? no existe un nombre específico para las personas que encuentran excusas en el exterior para los errores del país propio, pero se podría decir que tienen una actitud de victimización, negación o proyección. Estos son mecanismos de defensa psicológicos que sirven para evitar enfrentar la realidad y asumir la responsabilidad de los problemas.
El colombiano que ve con buenos ojos a Nayib Bukele, pero no conoce la realidad de ese país y usa eso para criticar a Colombia trae graves consecuencias a nuestra sociedad de las que nadie se da cuenta:
- Perder la oportunidad de aprender de los errores y mejorar como país.
- Generar una visión distorsionada y simplista de la realidad, ignorando la complejidad y diversidad de los contextos sociales, políticos y económicos.
- Fomentar el resentimiento, la intolerancia y el fanatismo hacia otras personas o países que tienen opiniones o situaciones diferentes.
- Debilitar la democracia, la participación ciudadana y el control social sobre los gobernantes.
Para evitar caer en esta condición, se recomienda informarse bien sobre los hechos y las fuentes, contrastando diferentes puntos de vista y evitando los prejuicios y las falsas noticias, reconocer los logros y las fortalezas del propio país, pero también los desafíos y las debilidades que se deben superar, ser crítico y constructivo con los gobernantes y las políticas públicas, exigiendo transparencia, rendición de cuentas y respeto a los derechos humanos, ser solidario y cooperativo con otros países y regiones, buscando soluciones conjuntas a los problemas globales.
Pero volviendo a la realidad ¿Quién? ¿Quién le hace entender esto a un colombiano?
Hoy después de 20 años aún le exijo a Bukele que busque y encarcele a los policías asesinos de mi hermano, que encarcele a Ricardo Zepeda que está libre y trabajando, que saque de la cárcel a personas inocentes y que eduque a su policía para que deje de ser un abusivo y salvaje. Pero ¿Quién le hace entender eso a Nayib? ¿Quién?