Yo sé, yo sé que ustedes la mayoría de los colombianos y sobretodo la mayoría de los músicos a los que les da miedo aceptar que el festival es corrupto y no quieren ser vetados como ha pasado, diga que otra vez “estamos pataleando” pero no es así, recuerden que la contraloría descubrió toda la corrupción en el festival gracias a una denuncia de Subterránica en donde encontraron irregularidades
en la contratación de artistas nacionales e internacionales, falta
de transparencia en la selección de las propuestas musicales, sobrecostos
en la producción y logística del evento, incumplimiento
de las normas sanitarias y de bioseguridad y desviación
de recursos públicos destinados al festival entre tras cosas. Extrañamente Idartes no ha sido sancionado ¿Por qué? Dios es grande. Entonces nosotros ya hicimos la tarea de denunciar y comprobar y ahora estamos en proyectos honestos e increíbles, así que harina de otro costal, pero da mucha tristeza lo que sucede con una escena tan grande y rica como es la del Rock y el Metal Bogotano a merced de estas personas.
Idartes nunca ha querido responder por estas acciones, nunca ha querido dar una entrevista y nunca ha podido fundamentar el deterioro de esta política cultural que nació para apoyar el rock pero que mientras Chucky García estuvo al frente fue cambiada para darle cabida a todo lo que venga por delante.
Pero lo que si causa mucha curiosidad es lo que sucedió con estos jurados ¿Los convencieron con dinero? ¿Les condicionaron el pago a escoger cumbia y ranchera? ¿Son coaccionados? ¿Una persona con 30 años en la escena no sabe diferenciar una cumbia de un rock? ¿Una persona con 30 años en la escena piensa “la música es una” y es bueno sacar bandas de Metal y Rock para meter ranchera? Hmmm, no, eso no sucede.
Idartes nunca ha querido responder por estas acciones, nunca ha querido dar una entrevista y nunca ha podido fundamentar el deterioro de esta política cultural que nació para apoyar el rock pero que mientras Chucky García estuvo al frente fue cambiada para darle cabida a todo lo que venga por delante.
Pero lo que si causa mucha curiosidad es lo que sucedió con estos jurados ¿Los convencieron con dinero? ¿Les condicionaron el pago a escoger cumbia y ranchera? ¿Son coaccionados? ¿Una persona con 30 años en la escena no sabe diferenciar una cumbia de un rock? ¿Una persona con 30 años en la escena piensa “la música es una” y es bueno sacar bandas de Metal y Rock para meter ranchera? Hmmm, no, eso no sucede.
Pero pensábamos que con el cambio de curador, el cuál no sabemos quién será porque no han anunciado ni dicho nada, estas cosas se podrían corregir, pero nos damos cuenta de que no es el curador el único problema, al parecer esto es política de la entidad, Idartes debe estar manipulando a los jurados para realizar su plan de “inclusión y diversidad” progresista que reina en las artes bogotanas y que la entidad está muy afanada por establecer, hay ahí presente un discurso político y manipulador en donde se mezclan teorías que nisiquiera ellos entienden, es seguro que algo sucedió antes de esta selección.
Acá no nos vengan a decir que los dos rockeros escucharon una ranchera y dijeron “oh que excelente ranchera para Rock al Parque, vamos a dejar afuera a bandas rockeras y metaleras increíbles solo para que los rockeros bogotanos puedan disfrutar de una buena ranchera” eso es una estupidez.
Acá está sucediendo algo y lo vamos a investigar, sería muy interesante que los dos jurados nos concedieran una entrevista pública en un medio de comunicación nacional para discutir bajo que argumentos la lista está llena de nombres de amigos y de cumbia, ranchera y modernizaciones folclóricas que nada tienen que ver con el género. Pero sabemos que esto no va a suceder, de hecho, es muy posible que nuevamente recibamos ataques como los que recibimos cada vez que denunciamos estas situaciones. Como el año pasado cuando Leonardo Guzmán nos atacó y luego se hizo la victima cuando nos defendimos, como la ocasión en que Actualidad Panamericana se burló por lo mismo. Colombia es un país enfermo que aplaude a sus corruptos y los defiende, y que cuando se les responde se hacen las víctimas.
Esta es una problemática más seria de lo que parece, tal vez ustedes no lo ven o las personas no se atreven a decirlo pero los músicos están ofendidos, los músicos ya se dieron cuenta de la corrupción y ya es imposible taparlo, hay gente viviendo literalmente con parásitos de estas políticas y están amasando fortunas pero lo peor es que han matado, han asesinado, han destruido el rock como tribu urbana, como género musical y como industria cultural, siguiendo una agenda ideológica que lo único que hace es daño.
Sería bueno que Idartes y sus contratistas dieran la cara por una vez en la vida para que los sencillos mortales podamos entender como se gastan miles de millones de pesos en un festival que se puede hacer con un décimo de su presupuesto y no es necesario desfalcar el erario público para montar a tocar a los parceros y los grupos folclóricos que le interesan al estado. La invitación siempre está abierta, cuando quieran nos sentamos con camaras y grabadoras a discutir.
Felipe Szarruk
Doctorando en Periodismo Universidad Complutense de Madrid, Magister en Estudios Artísticos, Músico, Comunicador Soocial, director de Subterránica Media y Fundación LA ROCK.