Es un país gobernado por un régimen corrupto y abusivo, en donde la policía es un instrumento más de tortura del estado, sus habitantes están muriendo de hambre y muchos viven con la ilusión de salir del país para poder conseguir algo mejor, la educación es pésima, su moneda está tan devaluada que se pagan precios más caros que en Finlandia pero se gana una miseria, el sistema de salud está destruido y es muy difícil hablar de encontrar un “futuro”. No hablo de Venezuela, hablo de Colombia, mi patria.
¿Qué tiene que ir a hacer el presidente Iván Duque a Washington?, como si él fuera parte de los que se creen caciques del planeta tierra, a sentarse a hablar sobre guerra con Donald Trump, ¿es acaso ahora una misión de Colombia “salvar” a Venezuela entrando en una guerra que puede costarnos muy caro? ¿No tenemos ya una guerra interna la cual nunca han querido aceptar, en donde combaten tres o más grupos guerrilleros y sus disidencias, paramilitares, policías, ejercito, bacrim, crimen organizado y a saber cuántos militantes más de cuantos otros grupos?
Colombia esta buscando lavarse las manos y la imagen de su miseria interna con tal de figurar ante el mundo como un salvador, como un país en donde no hay problemas. Creo que ya hicimos nuestra parte y deberíamos concentrar los pocos esfuerzos en mantener acá de una manera estable y correcta a todos los que han llegado, pero estamos muy mal como sociedad para jugar al “Risk”, debemos actuar es para que nuestro propio país sea un lugar decente en donde se puede vivir, trabajar y morir de viejos, características que están a millones de años luz de nosotros.
Siendo sinceros, este país no cuenta ni con la capacidad militar, económica y mucho menos intelectual para entrar a jugar en un escenario de estos y lo único que vamos a conseguir es mas miseria y muerte, porque si están pensando que un país que ni siquiera conoce el nombre del presidente con el que acaba de reunirse está buscando algo bueno para nosotros, eso es ser muy ingenuo en esta vida, o peor, muy imbécil.
El mundo esta de cabeza, pero Colombia lo está aún más, al parecer, la gente en Bogotá y otras ciudades todo lo ve chistoso y hasta que no estemos nadando en sangre no van a despertar a la verdadera realidad del país. Pero ya lo decía hace siglos Goethe: “Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano.”