Vivimos en un mundo lleno de dudas y pocas certezas, de consumismo desenfrenado en donde lo único que parece importar es “hacer dinero”, todos los días tenemos una cuenta por pagar o un deseo que cumplir, la publicidad es ley y los medios de comunicación son poco serios y se entregan al mejor postor, esto es una realidad, pero ¿por qué? ¿Qué le ha sucedido al mundo y a la sociedad que parece que está dejando atrás su humanidad por construir una vida rápida llena de hedonismo y facilismo en donde pensar pasó de moda y estudiar a profundidad parece no se importante?
La inteligencia se basa en diferentes percepciones, una de ellas puede ser medida en un test de coeficiente intelectual que parece haber crecido en unas regiones en el siglo XX pero que en gran parte del planeta ha disminuido.
En el artículo ¿Es el mundo de hoy menos inteligente? Del diario el País de España se puede leer:
El cociente intelectual aumentó en Europa, África, Asía y casi todos los países. En España, por ejemplo, un estudio de los profesores Colom, Lluis-Font y Andrés-Pueyo observó que el CI de los niños había mejorado 10 puntos entre 1970 y 2000.
Pero sin embargo advierten:
nada de esto implica que las personas hoy sean más listas desde su concepción. Al contrario. Es un recordatorio de que la inteligencia, o cierta forma de inteligencia, se cultivas y depende de factores decididamente ambientales. El potencial de un niño depende de cosas como su salud o su escuela. Por eso el efecto Flynn tiene una implicación terrible: nos perdemos el potencial de muchas personas por falta de ayuda.
Y sin embargo en si se sigue buscando información vemos que la realidad es que esta medición ha decrecido en los últimos años, cómo lo publicó la BBC en su artículo Por qué el coeficiente intelectual (IQ) está decayendo desde 1975 en donde se lee:
Diversos estudios realizados en Dinamarca, Reino Unido, Francia, Holanda o Finlandia encontraron en los últimos años que los puntajes de coeficiente de inteligencia (IQ, por sus siglas en inglés) en las poblaciones analizadas habían disminuido considerablemente en comparación con generaciones anteriores.
La sociedad de consumo ha priorizado la industrialización y el avance de las nuevas tecnologías han causado el facilismo en áreas que antes eran complejas como el periodismo, la música o las corrientes de investigación, lo importante hoy en día parece ser sobrevivir y crear un lucro a cómo de lugar, así mismo se han dado a la tarea de crear una sociedad polarizada en donde pareciera que todo pensamiento es válido y se permite un debate agresivo por cualquier cosa lo cual crea diversos intereses y nos desvían de los principales problemas que ponen en jaque a la misma existencia de la especie.
La música es un reflejo directo de este facilismo, hoy en día no se requiere nada para crear música, un computador en casa, diversos softwares que incluso permiten afinar las voces y lo que antes se hacía en meses hoy se hace en minutos, anteriormente se premiaba a los mejores por su composición y su virtud, si pudieron ver las categorías de los recién creados premios Spotify se habrán podido dar cuenta que lo que van apremiar es “mayor número de clicks”, “Mayor número de playlist” y así sucesivamente un reconocimiento al capitalismo dsalvaje que ha hecho ricas a industrias precisamente como esa que fue una de las que desapareció con la llegada de Internet, hoy, un interprete que no puede vocalizar bien sobre una pista electrónica es considerado un “genio” y se le rinden homenajes, lo cual le da la percepción a los más jóvenes de que eso es el éxito y ahora todos quieren ser músicos, YouTubers e Influencers porque ven que sin esfuerzo pueden llegan a alcanzar la estabilidad económica e incluso a hacerse ricos, lo que causa una desescolarización porque ¿Para que estudiar si no lo necesitamos para triunfar? Entonces así el coeficiente intelectual haya escalado en los últimos tiempos, no nos sirve de nada porque se pierden los talentos, sucede en todos los campos de conocimiento.
En Colombia por ejemplo han pedido que se acaben los piscólogos o los sociólogos, lo ha hecho el mismo gobierno de una manera muy irresponsable, se ha pedido que las personas sean formadas en tecnologías y servicios manuales, quieren más obreros, más personal de servicio, quieren ingenieros pero no profesionales sino formados en tecnologías, en conclusión quieren que la gente no piense, porque pensar es un peligro para la sociedad y para los que están controlando a todas las personas a favor de una maquinaria de hacer dinero y de corrupción, pensar siempre ha sido peligroso y si una persona es inteligente pero no ha sido formada, entonces su pensamiento se encierra en cámaras de eco, falacias lógicas y no tiene la capacidad e argumentar o debatir, mucho menos de crear conocimiento.
Preocupa mucho que esta sociedad se esté convirtiendo en una productora de imbéciles, a quienes según la doctora Martina M. Cartwright ha catalogado como persona de un alto ego y que pasan por la vida haciendo daño a los demás sin preguntarse nada o preocuparse por nada, creyendo ser el centro de atención, creando dramas y siendo absolutamente indiferentes a la realidad, ella considera que el imbécil es aquella persona que “hace miserable a aquellos que lo rodean”.
Se podría concluir entonces que ante las mejoras en algunas áreas de la salud que permiten a las personas vivir más tiempo, a las mejoras en algunas áreas de la tecnología o de la investigación, de nada sirve continuar intentando el desarrollo si estas mejoras no las usamos para bien de la humanidad sino para el bien personal, el individual, en donde la vida se ha convertido en el “yo” por un momento fugaz, del nacimiento a la muerte, en donde lo importante es vivir bien, rodeado de lujos y que hay que hacer “lo que sea” para conseguirlos, sin estudio, sin capacitación solamente con lo que hoy se conoce como “inteligencia”: la viveza.