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viernes, 4 de septiembre de 2020

Maestro sin querer.


Sin pedirlo te instalaste en donde todo estaba bien

Y aunque nunca fue perfecto ella siempre pudo ver

Pero el peso de la soledad siempre cae mal

En el momento justo lo lograste calibrar



Peleas infinitas y momentos a olvidar

Cortaste las cadenas que no debías cortar

Pero sin quererlo me lograste enseñar

Que la virtud de un hombre es poder perdonar



Conocí la calle, conocí el valor

Antes de eso era un niño lleno de temor

Gracias a tu causa comencé a perder

Y nunca lo supiste, maestro sin querer



Y las cosas pasan por casualidad

La vida tiene trucos que no hay que explicar

Muchas maravillas se disfrazan de maldad

Pero sin dudarlo no hay que olvidar



Fuiste mi maestro, mi maestro sin querer

Me enseñaste a amar, a odiar y a crecer

Me entregaste un tesoro del que nunca me pude desprender

Pero que es solo mío y jamás podrás saber



Y ahora en tu ausencia yo quisiera hablar

No por complacencia ni por vanidad

Lo único que quisiera que pudieras entender

Es que como te dije en la vida nada hay que guardar



Mis palabras rotas ahora están demás

Hubiera querido que fumáramos la pipa de la paz

Pero no hay muerto malo y no me quiero confundir

Siento tu legado, lo bueno, lo malo, el principio y el fin



No viviste en vano, me diste libertad

Me enseñaste a soltarme, a valorar y a olvidar

Y aunque fue brusco el camino no voy a mentir

Acá tengo un cariño y mucho por respetar



Tus palabras cortas, tu tosquedad

Tu forma ordinaria y tu manera de pensar

Se que éramos contrarios pero que le vamos a hacer

Los equipos se enfrentan, y el partido hay que terminar



Las palabras rotas, ahora están demás, mis hermanos, mis amigos y hasta mi mamá

Me preguntan tanto, ¿qué pasó ahí?

Solo tu supiste porque te decidiste ir



Pero te agradezco con todo mi ser

Porque sin esas historias yo no hubiera podido ser

De lo malo sale algo bueno, de lo bueno la ilusión



Espero que cuando nos encontremos cantemos alguna canción

Y en este momento te tocó partir, sin quererlo o verlo, te dejaste ir

De verdad espero con todo mi ser, que tengas un buen viaje

Mi maestro sin querer



Porque todo vale, las risas y los golpes, las aventuras y los reproches

Lo bueno, lo malo, lo oscuro, lo sagrado, lo perfecto, lo aberrante, el dominio, la catarsis

Gracias por lo bueno, gracias por lo malo, gracias por el tramo en que nos encontramos

Y en silencio suelto una lagrima pequeña, que encierra toda nuestra historia acá en la tierra.

Maestro sin querer…

Te despido a mi modo, maestro sin querer.
 
 
Foto de Anirudh Bhatnagar en Pexels

 

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