ATENCIÓN:
Actualización 29/10/2020 La sospecha fue confirmada, el test PCR salió positivo, tocó mentir en la EPS para que lo hicieran porque no querían por la cantidad de días que habían pasado. De la secretaría de Salud mandaron un correo de respuesta pidiendo una cantidad de datos para "ver si agendaban" el examen. En resumen, todo lo escrito en este artículo queda confirmado. Mi esposa, mis hijas y yo pasamos por el Covid-19, afortunadamente casos moderados, no requerimos naa extraordinario más que acetaminofem, dormir e incluso tomamos moringa. El Estado no sirvió, la EPS fue una tortura, despues de 15 días de peleas y ruegos me tocó irme a casi obligarlos, fue por una doctora que me comprendió y me ayudó que pudimos descifrar todo.
Actualización 24/10/2020 Los sintomas persisten, ayer tuve que demandar a la EPS Sánitas por negarse a practicar los examenes diagnosticos que ellos mismos solicitaron a través de su servicio Premium. Me tocó tener un altercado en las instalaciones de Puente Aranda por falta de protocolos de higiene y seguridad y por incompetencia de su personal. Llegó la policía la cual me dio la razón. Seguimos coleccionando fracasos en esta tierra árida y putrefacta.
Actualización 21/10/2020 a las 8:23 de la noche: Acaban de llegar los resultados de mi examen de anticuerpos que tomé de manera privada. El resultado es "negativo", lo cual indica que no he tenido ni he estado expuesto a la enfermedad. Lo cual me parece muy extraño porque todos los amigos con los que estuve en contacto y compartí sintomas son positivos. El examen que ellos hicieron fue diferente, el mio fue con una gota de sangre, el de ellos con un isopo en la garganta. Por lo tanto he decidido mañana ir hasta la EPS y no moverme de allá hasta que me hagan el examen. Para confirmar o que yo no lo tuve y lo que tuve fue otro cuadro o que si lo tuve y que el examen que hice es una estafa. En los dos casos sigue siendo un complique impresionante.
Dentro de mi cuerpo aun había espacio para un virus, yo creía que todo el espacio lo tenía ocupado con el odio que siento hacia este estado fallido y colapsado en el que me tocó nacer, Colombia es una vergüenza mundial en todo sentido y la emergencia sanitaria lo ha demostrado aún más que nunca, acá nada sirve, nada funciona y el rey es la desidia y la indiferencia, Colombia debería acabarse.
Me contagiaron de Covid-19, era inevitable, iba a suceder, una cuarentena con cientos de excepciones y con ese promedio más que mediocre de educación y empatía de este pueblo indolente, se sabía que iba a pasar, pero en mi caso que soy hipertenso, sufrí un infarto y estoy obeso, un contagio era una sentencia de muerte según lo que dicen en los noticieros. Me contagiaron en alguna de las tres salidas a comprar mercado, usando el tapabocas, lleno de alcohol y gel antibacterial, pasando controles, lo cual quiere decir que nada de eso sirve en realidad.
Comencé con síntomas de gripe normal, fiebre de 38 y un dolor en todo el cuerpo, desde ese momento hasta este día, en el que escribí este artículo completaba quince con síntomas leves y tres de una “normalidad” estable, no me había pasado el dolor de cabeza, eso era sido lo peor, me tomaba unos diez Dolex diarios y el Advil rojo es el que más ayuda, a los cuatro o cinco días perdí el olfato y el gusto, repentinamente, fue un lunes en la noche, eso es lo más desesperante.
Comencé a buscar ayuda, no quería ir al hospital porque a todos los que he conocido que fueron a un hospital salieron muertos, el primero mi padrastro, quien comenzó en Tunja y murió en Bucaramanga entubado, Luis Cárdenas mi amigo, murió en el hospital, Alejandra mi joven amiga, entró por cálculos y murió entubada a los siete días, al igual que siete personas más, no confío en los hospitales de Colombia, para mí son mataderos, además ir a un hospital acá o a una clínica, es tener que aguantarse la prepotencia y la petulancia de un poco de personajes que creen que por haber estudiado medicina son dioses, los malos tratos, las humillaciones, créanme, tengo mucha experiencia en ser hospitalizado, es al menos una vez cada dos meses y esta es la realidad, la medicina no está humanizada y al menos en el Covid, tampoco sirve por el momento.
Vinieron a verme en la casa, particular obviamente, el diagnostico era Covid 19, tenía los síntomas inequívocos, perdida de gusto, perdida de olfato, fiebre, dolor de cabeza, diarrea, dolor en el cuerpo, somnolencia, así que me escribió la receta y me dio un papel del ministerio de salud para solicitar la prueba. Esto sucedió al séptimo día de sentir los síntomas, de dormir todo el día y pasar un par de noches en vela pensando en que iba a pasar con mis hijas si me moría.
Llamamos a la EPS Sanitas, la que llevamos pagando durante años y jamás vinieron a hacer la prueba, a pesar de las llamadas a diario, de las quejas, de las pelas, no les importó, sencillamente no vinieron, llamé al distrito, dijeron que claro que ya iban a pedir la prueba, ah no, disculpe, no contestan en secretaría de salud, pero vamos a escalar el caso así que esté pendiente de su celular, nunca llamaron, la única forma de confirmar el diagnostico fue pagando de mi bolsillo un examen particular, ni la EPS, ni el distrito, ni nadie en este país fracasado y fallido quiso venir a confirmar si salíamos o no salíamos, si usábamos tapabocas o no, si contagiamos a 100 o 200 personas, sencillamente un basurero de mentiras en donde todos los días sale un monigote a hablar diarrea en la televisión y vociferar falacias y mentiras, Colombia fracasó, seguirá fracasando porque nuestro intelecto no da sino para robar, matar y corromper todo lo que tocamos, no crean en absolutamente nada de lo que dicen los medios, todos los contagiados estamos ahí en la calle, solos, sin guia ni ayuda, contagiando a todos los demás, este país solo sirve para producir sicarios. Algunos días después de escribir este artículo yo fui por mi cuenta de nuevo a la EPS y dije que no me movía de allá sin examenes de sangre, radiografías de torax y los dos examenes de Covid-19, tardé un día entero pero lo logré, eso re-confirmó mi diagnostico a los 4 días.
Mi tratamiento fue aislarme y dormir todo el tiempo, tomar entre ocho y diez Dolex al día acompañados de cuatro Advil rojos, yo tengo muchos tratamientos por mis enfermedades pre-existentes, entre ellas una máquina Cpac para apnea del sueño, así que el Cpac me ayudaba mucho a respirar, cuando me sentía ahogado me colocaba el Cpac, de hecho, creo que duré con el Cpac puesto unos ocho días sin quitármelo, Aparte seguía tomando todos los medicamentos: litio, clonazepam, fluoxetina, diltiazem, enalapril, aspirina, cada día. Mi esposa también se contagió y mis hijas, afortunadamente las niñas no presentaron síntomas…. Mi esposa también estuvo muy enferma y tampoco recibió asistencia de nadie que no fuera los servicios particulares que contratamos.
Desde el principio de la pandemia mi vida ha sido muy diferente, soy musico y cerraron todo, los bares, los restaurantes, los conciertos, absolutamente todo, no he recibido ayuda de nadie, el estado colombiano como siempre, altivo, soberbio y estúpido dijo algo así como: “sálvese quien pueda”, los lugares donde tocábamos quebraron, las salas de ensayo, etc. La muerte no solo venía del Covid sino del propio país, quisiera poder describir en palabras el odio y el desprecio que le tengo a esta patria asquerosa pero sencillamnte no existen las palabras para hacerlo, el odio es tan visceral que a medida que escribo esto siento la necesidad de vengarme, de hacerle daño al páis que tanto daño me ha hecho.
Entonces la cuestión es así, si usted se enferma en Colombia hay que rogar al cielo que el sistema inmune de uno resista y que pueda sacar el cuerpo y la mente adelante, acá no hay atención médica, acá no hay protocolos, acá no tenemos la inteligencia para nada de esto, no por nada estuvimos de primero en número de muertes por millón de habitantes y vamos a alcanzar el millón de contagiados, el mismo número de países con más de 350 millones de habitantes como India, Colombia solo sabe fracasar, en todo, en absolutamente todo ¿Por qué iria a ser diferente en algo tan terrible como esto?.
Salimos adelante, ya pasaron más de dos semanas, aun me siento enfermo, ya me puse como meta largarme para siempre de esta tierra de nadie, de este lote árido en donde solo la muerte germina, de un país en donde como dijo nuestro “prócer” Pablo Escobar, “el Dios es el dinero”, nunca pedí ser parte de esto y no quiero serlo, me da pena ser colombiano y quiero salvar a mis hijas de este funesto destino, disfruto mi vida con mi familia, pero la caries es vivirla en este potrero de narcos.
Nunca hubo ayuda, nunca hubo seguimiento, nunca hubo absolutamente nada, esa es la realidad del Covid en Colombia, lo raro es que a los que dijeron que era una “gripiña”, los curaron en tres días Parece que el virus también tiene estrato. Cuidense ustedes, usen tapabocas, doble, triple, no le hablen a nadie, que si su cuerpo es de los que geneticamente van a responder fatalmente al virus, nada ni nadie podrá ayudarlos en Colombia, es una enfermedad muy fuerte, muy severa.
Por ahora lo que me deja el Covid es más y más odio y desprecio por este lote en el que me tocó nacer pero que al menos puedo decidir no morir en él, junto a tanto animal que respira solo porque es automático. Colombia, fracasaste también en esto, como en todo.
