Volvemos a
los mismo, año nuevo, antes era yo el único que me quejaba y ahora ya no quiero
hacerlo porque me da tedio todo el mundo gritando su dolor, las maravillas de
mundo se ven cada fin de año y son pura mierda. Bogotá sola y todos gritan de
alegría, Bogotá llena y todo el mundo grita de odio, de tedio, de asco, los que
la aguantan, los que la miran, hieden, apestan a sal.
Mi primer
lanzamiento de la ópera rock fue una canción inspirada en King Diamond, pero
porque iba yo a esperar que los artistas pop y las mentes maniáticas de esta
costra entendieran eso, los que quieren cobrar por tocar, Kanye West es más grande que Los Beatles, mi patria es
la más feliz del mundo, los más salvajes, los asesinos, los putos, los
drogadictos, los hipócritas, los hijos de la gran y magnifica puta pero lo más
felices.
Ya no hacen
carne de diablo como la de antes, ahora viene en latas podridas del Éxito,
parece mierda, pan cagado, el Iphone 5 ya no sirve, el Acetaminofén es escaso.
Ahora ser bipolar es moda, ser cristiano es ser sabio y la ignorancia es el nuevo
dios. 2015 y Marty McFly tal vez yace apuñalado en los Ángeles, muerto, nunca
volvió al futuro… ah, no, tiene Parkinson.
Un veneno y
una pintura vienen en el mismo tarro, el veneno mata las alimañas, la pintura
les da coraje, los camufla, el grafiti está muy mal parado en las escalas del
arte, Justin Bieber lo hizo grande, lo hizo icónico.
Mi única esperanza
es un fósforo y una maldita flauta dulce que no suena ya en Do, ni cuando el
aire le golpea de frente, ¿Cómo sale el aire de la maldita flauta? Traté de
calcar los modelos pero terminé pintando de esas tablas que vienen en la parte
de adelante de las busetas, aquellas que ahora valen 2.050 pesos, si no tienes
los 50 pesps no subes pero si le das 100 no tienen para darte los vueltos.
La cinta de
enmascarar ya no va a alcanzar para empapelar este mundo, "la nevera" le dicen a
mi ciudad, al lupanar, la nevera, en donde vienen a congelar sus sueños, no hay
nada, ni siquiera silencio, el silencio fue asesinado por las regiones, por el fútbol,
el vallenato, el reguetón, los mismos asesinos que mataron el rock, el que tanto me
gustaba.
Aún sigo
usando una cámara de fotos, todo mundo retrata su existencia para compartirla,
pero la cámara se ha dañado un poco, suena extraño, como agarrando impulso, a
veces se rehúsa, a veces solo da un flash, a veces todo es negro, es la única cámara
que retrata la realidad, la nada, es una cámara sincera.
Aburrido pensé
en irme pero es imposible, en la maleta se introducen los problemas, ahí se
clavan entre la ropa y los instrumentos, se escriben solos en las putas
partituras y nunca se van, vaya donde yo vaya también van los problemas, para la mayoría de las personas el sufrimiento es económico, para otros es respirar. Que dualidad de
gente, el país más feliz del mundo, religión, satanismo, cuadriculados, radicales,
verdaderos sabios, asesinos, ladrones, sabios con verdades absolutas y una
flauta dulce, el universo encerrado en la costra.
No pude ir
al cine porque la tarjeta no servía, cuando la compré me prometieron mil películas,
pero no era cierto, quería ir al cine con mi familia, pero se pegó el planeta,
dejaron entrar a todos los demás, no es justo, no hay un solo espacio en este
mundo para estar solo más que cuando estás cagando.
4G, proceso
de paz, cuchillo, tenedor, pantalla plana, Twitter, Facebook, You Tube y la película
Interestelar, los más grandes avances de la humanidad, nada importante, los
mismos simios pero con capacidad de llamar a larga distancia, sin minutos, sin
minutos, sin minutos.