No es poco lo que la producción de arte latinoamericano le ha aportado al planeta, ritmos musicales únicos, colores mezclados para plasmar paisajes exuberantes, miradas desde puntos de vista ajenos a la mayoría de todos, la riqueza cultural de nuestros países es enorme y cada vez se está haciendo notar más. Los latinoamericanos llevamos el arte implícito en lo que somos, somos alegres, somos espontáneos, somos creativos y explosivos; esa creatividad es la que a veces nos hace pensar y salir de nuestros problemas ideando maneras sagaces, desde todos los puntos de nuestra América, cada día nos sorprende algo nuevo.
Nuestra escena latinoamericana es algo inabarcable pero lamentablemente muchas veces invisible, en parte es culpa nuestra que preferimos mirar hacia afuera y darle un valor más grande a lo que vemos que llega en otro idioma o en otras facturas diferentes a las que estamos acostumbrados. Nos han dicho desde muy pequeños que de alguna manera hay cosas mejores, pero eso no es verdad. Tenemos que mirar el arte y nuestra producción artística con orgullo y con el valor que este merece para posicionarlo como un producto nuestro de igual valor que cualquiera de los que nuestros países exportan al extranjero.
Quisiera proponer una reflexión, piense en cualquier periodo de la historia, en cualquier época y verá que lo primero que viene a la mente son las expresiones artísticas que en ese momento estaban presentes, por ejemplo, si pensó en el medioevo usted evocó los castillos y sus torres, lo uniformes de los soldados, los trajes de los reyes que tanto hemos vistos en televisión, en cine, en libros. La estética y el arte son cosas que definen a un pueblo, a un periodo histórico y es por eso que nosotros como latinoamericanos, estemos donde estemos debemos colocar nuestra cultura en frente de nuestras caras, en nuestros oídos y en la piel, sentirla y compartirla, con orgullo, esperando que suceda lo que Pacho O´Donell alguna vez predijo:
En este mundo de la globalización, la masificación, del triunfo de la moral inquisitorial, donde la estética ha sido arrasada por un poder hegemónico culturalmente rústico, va a haber sin duda un renacimiento”
“El arte es el mediador de lo inexpresable”
Goethe