Lo último

Post Top Ad

banner-clcedh

martes, 3 de mayo de 2022

El derecho de tutela, un proceso inútil como todos en el país de los corruptos.


Hace un tiempo caí (nuevamente) en la trampa de creer que los colombianos tenemos mecanismos de defensa ciudadana, realicé unos estudios certificados para conocerlos y aplicarlos, un poco cansado de vivir la miseria que es transitar el día a día en Colombia donde hasta pedir una cita médica es un calvario. Pero que ingenuidad, volví a creer en colombianos, en mis compatriotas, como si acá la mayoría de gente fuera honesta. Los mecanismos de defensa ciudadana no sirven para absolutamente nada, los jueces son ignorantes, no aplican la ley, no hay quién la ejecute y generalmente le creen al vacío copy/paste de las personas o empresas que tiene dinero… por no decir otra cosa.


Creer por ejemplo en la Defensoría del Pueblo, sería como creer a una oficina de defensa de derechos judíos fundada por Hitler, bien idiota yo, haber pensado que el Estado me iba defender del mismo Estado. Realmente los pocos colombianos que somos honestos somos bien pendejos.


¿Para que sirve el derecho de tutela? Es otro bodrio creado por allá en el 91 cuando éramos jóvenes y todavía creíamos que “podíamos cambiar” esta olla de corrupción y con el movimiento de la séptima papeleta se logró que un montón de viejos cacrecos y adoctrinados “renovaran” la constitución nacional. Que a propósito es hermosa, uno lee ese texto y piensa que vive en el paraíso, en “Encanto”, pero la realidad es que nadie respeta ese librito que venden en el centro por dos mil pesos, lo usan para limpiarse la mugre de las manos acumulada por la corrupción de este adefesio llamado justicia colombiana. La constitución es hermosa, pero es igual de hermosa que cualquier libro de ficción, tiene la misma utilidad que el “realismo mágico” que tanto profesan los colombianos, la de entretener, es un libro de ficción.


A través de estos años, he interpuesto decenas de derechos de petición y acciones de tutela con asuntos de corrupción importantes, comprobados y con expedientes que se reventaban de pruebas, por ejemplo, el caso de corrupción de Idartes con Rock al Parque en donde la contraloría ya ha realizado dos informes con sus actos de corrupción, pero un “juez” decidió que el no sabía que era rock y por eso permite que sigan robando, eso es ser imbécil. Lo mismo cuando se reclama a la EPS, los servicios públicos, pagar una EPS en este país es mantener a un puñado de corruptos, pedir una cita es imposible, “nunca hay agenda”, siempre por delante la frase “ya le colaboro” como si no fuera un contrato, los recibos del agua le pueden llegar por millones y usted no tiene derecho a decir nada porque las superintendencias son adornos, en resumen y siendo sinceros, sin caer en ese positivismo tóxico al que estamos acostumbrados, Colombia es, ha sido y siempre será un país de corruptos en donde el ciudadano siempre pierde.


¿A quien se le ocurre crear un mecanismo de defensa en donde no se pueda ser escuchado por el juez? Eso es de idiotas, el proceso es que usted envía su escrito con pruebas y el pendejo del juez decide por obra y gracias del señor quien tiene la razón, si usted con sus pruebas o la influencia del acusado que es quien llega de último con una retórica vacía que nunca entienden. Los juicios en Colombia son iguales, los jueces son amos y señores de la verdad, son dioses, bajados del olimpo, acá no hay jurado ¿saben por qué? Porque cuando había los compraban, los torcían, eran corruptos como todo, entonces quedaba más fácil comprar al juez que comprar al juez y los jurados. Colombia, el riesgo es que te quedes.


Así que asumamos la realidad, usemos la colombianada, la falacia lógica “eso es lo que hay”, “si no le gusta váyase”, y toca largarse, porque vivir acá con dignidad es imposible. Lamentablemente a algunos pocos nos enseñaron a no robar, a no ser torcidos, a no matar… pero terminamos siendo las victimas y la carne de cañón de millones de salvajes, de homúnculos hambreados que lo único que sueñan es contener y tener dinero sin la capacidad para hacerlo más que robando y de eso… muchos ya nos cansamos. El país en donde los que lavan platos en Estados Unidos y Europa mantienen a los doctores y maestros de acá se está pudriendo y dejando escapar los mejores cerebros sencillamente por que esta es una tierra diseñada para ladrones, Disneylandia para los corruptos.


Hay que pensar… pero mejor hacerlo afuera, parece que la única salida a estos problemas siempre será la Internacional del aeropuerto El Dorado.


Post Top Ad

Your Ad Spot

Páginas