Que mejor ejemplo para escribir sobre la relación historia-ficción que los atentados del once de septiembre en los estados unidos que culminaron con la destrucción de las torres gemelas y que desencadeno lo que yo bautizaría como “La corriente post-11s” en la literatura y el periodismo.
Podemos ver como surgieron infinidad de crónicas, narraciones, cuentos, películas, documentales y hasta canciones que al mismo tiempo de contar la tragedia, la mitificaban, la ficcionisaban y hasta la hacían apocalíptica, sembrando el terror en todo el planeta, hasta tal punto que Estados Unidos tuvo el poder de manipular el hecho para invadir a dos países orientales y destruirlos y matar o capturar a sus gobiernos.
De este hecho de las torres gemelas no se puede negar que incluso el mismo hecho real e histórico parecía ficción, contemplarlo parecía una película de Hollywood con lo mejor de los efectos especiales, de ahí que fueran tan poderoso para los constructores de historias.
Ejemplos hay miles, la ultima película “Vuelo 53” todo un éxito en taquilla eleva a las personas del vuelo a la categoría de Héroes nacionales, los relatos del canal Discovery hacen parecer la historia verdadera como una ficción lejana, incluso en el humo que salía de las torres, algunos encontraron el rostro de Satán, volvió a ponerse de moda Nostradamus, parravicini y hasta el ultimo de los profetas, se genero en el mundo una nueva era, la era del terrorismo, hoy en día, es el tema de moda, todo delincuente es terrorista, todo político es terrores, y la palabra Al-Quaeda ahora es mas famosa que las mil y una noches.
Concretamente se demuestra el poder de la ficción inmiscuida en la realidad, cosas mas impresionantes han pasado en el mundo, pero por el poder de los medios esto se convirtió en la tragedia por excelencia, la tragedia mediática, la que todos vimos en vivo y en directo, y lo interesante es pensar en esto: si todos lo vimos en vivo y en directo, por que permitimos que surgan tantas y tantas ficciones alrededor de esta.
Volvemos al punto de la responsabilidad del autor, no juzgo a nadie que utilice tretas ficcionicas para vender mas revistas o hacer crecer el rating de un show, pero es que hay que pensar en el mas allá de la historia, en por ejemplo la sociedad del terror en la que vivimos hoy en día, y hay que pensar que tal vez si a las torres gemelas no se les hubiera dado tanta importancia, los terroristas de repente no hubieran tenido el contexto para los atentados siguientes. La pregunta es ¿Cómo cuando pasan tragedias en nuestros países, la reacción no es la misma?, la tristeza del snobismo y de creer que Norteamérica es el símbolo de la libertad mundial, esto hace que las narrativas se tomen la historia y la despedacen a su antojo y nos manipulen de una manera que a veces parece hasta ridícula.
25 de junio del 2006