Yo también vi la película de Oliver Stone en donde el productor le gritaba a Jim Morrinson que fueran a hacer discos desde el piso mientras lo miraba ebrio colgado en una reja, también usé el pelo hasta la cintura y me compré todas las Guitar Player.
Sin embargo, cometí un error garrafal el cual veo están cometiendo los más jóvenes hoy en día. Verán, a mi edad las cosas son diferentes, no soy tan niño como para ser inocente y no soy tan viejo como para sabérmelas todas, por lo tanto, me encuentro en ese punto de equilibro en el que cada decisión puede no tener reversa hasta el día en que deje de existir.
Yo también hice bandas y compuse canciones pensando que lo que necesitaba era “pegarlas” para poder ser un rockstar, yo confundí el arte con la farándula y creía que el éxito se media a través de la cantidad de público en los bares o de la cantidad de discos vendidos, juraba que quien salía en la radio era un monstruo y quien se ganaba un Grammy era inmortal, esas fueron las ideas que el capitalismo salvaje nos había metido en la cabeza desde antes que Internet estuviera al alcance de todos. Y pensaba que ser músico era ser Prince, Michael Jackson o Madonna. Y lo hice, salí en televisión, tuve número uno en la radio, mucho tiempo me disfracé de artista para creer que lo era.
Hasta que comencé a estudiar la música y sobre todo a descubrirme yo mismo, a ser sincero con mi mente y a que me valiera nada lo que los demás pensaban. Hace pocos años me harté de toda esa mierda y decidí hacer una banda llamada Repxblica de Cxervos la cual no tendría jamás una alineación oficial, pero si tendría una meta clara… muy clara. Hacer lo que me gusta, hacer rock, gritar con rabia y furia lo que tenía para decir, no me interesaban los riff elaborados y lo único que la banda debía tener era un bajo, una guitarra con distorsión y una batería. No importaba nada más. Estaba prohibida cualquier intención de industria o cualquier intención de comercialización o “lambonería” con alguno de los agentes que claman poder llevar a los músicos al estrellato. Ya me había comido cientos de toneladas de mierda desde la niñez hasta los quince años con Subterránica como para estar bien curtido en el mundo “del espectáculo”, como para no poder hacer las cosas yo mismo.
Repxblica de Cxervos solo ha estado vigente durante dos periodos que no suman dos años entre los dos, el primer periodo fue desde su fundación en marzo del 2103 hasta el fin del mismo año y el segundo periodo ha sido desde principios de 2017 hasta la actualidad. Debo volver a colocar en pausa el proyecto porque viajo a New York a continuar el proyecto Subterránica, pero quiero contarles…
En el primer periodo tocamos mucho, fuimos a Bucaramanga, a la costa, Bogotá, Soacha, más de 40 conciertos, todos sin paga, rockeando. Fuimos nombrados Superbanda del mes en la superestación, lanzamos el sencillo Manifesto que fue nominada a canción del año en varios medios alternativos como EMITC La Salle o Suba al Aire y grabamos un disco que nunca editamos porque el productor al final se fue a buscar al centro de la tierra el avión de Malasyan.
En el segundo periodo grabamos el disco y lo lanzamos en físico, tocamos más de 15 conciertos incluidas otras ciudades y grandes escenarios como Medellín, el Hard Rock Café entre otros y participamos en el homenaje a Kraken con una grabación muy chévere, lanzamos tres videos y entre los proyectos está seguir con la banda, alimentándola, dándole.
Me encanta mi banda, no ha habido concierto sin gente, el disco vendió las 200 copias que sacamos y creo que hemos creado un nicho, un nicho que valoramos mucho. Solo con hacer lo que nos gusta y con los amigos.
Lo digo porque acá no hay leyendas, hay cientos de músicos que llevamos muchos años camellando para el rock, sin esperar nada, proclamarse una leyenda no es un título que se pueda tomar a la ligera o que se auto coloque, lo que pasa es que esto es Colombia y el éxito acá tiene tintes muy diferentes a los del planeta y corresponden más a estados de distorsión de la mente de algunos que a la realidad.
¿Saben por qué acá (Y en muchas partes) los músicos se auto-proclaman lo mejor de la humanidad? Es sencillo, ellos tienen que construir un mundo imaginario en donde sean lo que jamás han podido ser en la realidad. La música es el producto, las canciones, la obra, no el músico, eso es puro ego.
por ilustrar podemos hablar de dos bandas colombianas: Jorge Barco lleva muchos años en la música, pero SHIP tocó muy poco y no bastan los años de Jorge Barco para decir que SHIP es una banda leyenda del país. Sin demeritar el recorrido de Jorge y su grandiosa música, necesitan más. Lo mismo ACUTOR, es una banda que tocó en un par de festivales Rock al Parque y esto no es mérito para nadie, si esto es ser leyenda entonces INGRAND es igual de grande a Michael Jackson ya que han tocado en diez ediciones. Ojo, no lo tomen personal, acá todo lo toman personal, si usted es músico y no aguanta las críticas y los debates entonces retírese ya mismo, esto no es para usted, si lo que quieren son porristas, tengan un equipo de microfútbol mejor. El rock es despiadado, lleno de empute, de furia, el rock es contestatario, contracultural, el rock no es de leyendas, las leyendas del rock son Lemmy, Elvis, Hendrix, esas son leyendas, a nosotros nos faltan muchas vidas para eso. Si embargo tenemos grandes productos, grandes bandas, grandes músicos, una escena prolífica y hermosa, no es necesario darse en la jeta con todos y creerse inmortales para saber que somos grandes.
¿Por qué tiene esa maña el rock colombiano de creerse más que los demás? ¿De sentir que cada banda es una leyenda sin haber logrado en realidad nada contundente? Para mi es el irrespeto que se le tiene al rock como género y el afán de ganar dinero para comprar un cartón de huevos con una Coca Cola.
Yo hice mi catarsis, yo hice las paces con el rock y me di cuenta que ya es un género de nicho, me di cuenta de lo paupérrimo que se ven los músicos rogándole al estado, de lo mendigos que pueden llegar a ser, de lo poco que en realidad interesa la música y que son capaces de colgarse una ruana con tal de mojar radio o papel.
Yo estoy en paz y feliz con mi banda porque puede ser mala o buena pero una cosa es cierta, segura e irrefutable, es sincera y me divierto como una puta en carnaval tocando y viajando con mis amigos, tranquilo, conociendo gente, yendo a tocar en bares, colgándonos la guitarra, practicando a la vieja usanza el camino del músico, del rockero, del descubrimiento. Si lo que se quiere es un negocio, mi abuelo siempre me lo dijo… coloque una choricería, esa joda da plata.