Eran las 6:00 am del 5 de mayo de 2010, cuando abrí los ojos sentía un dolor intenso en la mitad del pecho, no podía respirar. La noche anterior había tenido un ataque de pánico muy bravo que implicaba monstruos y astronautas, seres de otros mundos y no, no estaba drogado, era mi mente, mi odio, mi desespero. Mi madre tenía la costumbre de enviar mercados de dulces para mi hija y entre esas cosas metía siempre un tarro de agua bendita el cual me dijo que sacara cuando me escuchó alterado por el teléfono -Su dios me sabe a mierda- le grité y agarré el tarro de agua bendita y lo destapé con ira insultando a dios y cuando metí la mano para botarla sentí un punzón en el brazo y como soy paranoico me asusté, pero no pasó a mayores, al final agotado del episodio de furia me fui a dormir, hasta las seis de la mañana cuando abrí los ojos y sentía un dolor intenso.
Desde el mismo momento supe que era un infarto, tenía 35 años recién cumplidos, había pasado varios días celebrándolo de manera frenética y tenía una gripa bestial, recuerdo que una de las últimas visitas fue de Vulgarxito quien me dijo -Uy no, usted está vuelto mierda- y sí, terminé en la Clínica nueva de Bogotá con un infarto agudo al miocardio causado por un vaso espasmo en una arteria, una que no quiso abrir por el estrés y la rabia, tal vez por los excesos, que se yo. Ahí estaba conectado a un desfibrilador -¿Doctor me voy a morir?-, ¡vamos a esperar seis horas!- me dijo. La última vez que me había enfrentado con la muerte había sido en El Salvador en 2004 cuando quedé en coma por ingerir un licor o algo que me mandó a otro plano.
Para ese momento estaba grabando mi disco Trinidad, con un joven productor llamado Iván Vásquez y su novia (en ese tiempo, hoy esposa) la talentosa Annie McCausland, mi vida estaba muy desatada y quería hacer un disco de rock, ya había comenzado a grabar, teníamos las baterías listas, lo que me había gustado de Iván era el sonido, no había un Isound estudio como tal en esa época, la batería se grabó donde Fabio Nicholls en Ene Audio y el resto lo hicimos en su apartamento, pero sonaba como un estudio enorme, eso me enseñó que al igual que tocar guitarra no es el aparato sino las manos, ¡el oído!
Cuando abrí los ojos en la sala de cuidados intensivos me di cuenta que habían pasado más de las seis horas que el médico había dicho, al parecer lo había logrado, había sobrevivido a ese episodio, comencé a gritar por explicaciones y una enfermera llegó a contarme que había evolucionado bien, que me iban a trasladar a cuidados intermedios, traté de pensar en lo que había sucedido, me acordé del episodio del agua bendita y de Dios y miré a mi lado y encontré un dibujo que había realizado de mi perspectiva en ese cubículo antes de dormir (o morir), ese dibujo terminó siendo la carátula del disco.
Yo había compuesto una canción hacía mucho tiempo la cual se me vino al a cabeza, Cuando muera recuerda que te ame, cuando muera recuerda lo que fui, y me di cuenta que de haber muerto ese día no hubiera podido despedirme de mi esposa y mi hija Paula, quienes conformaban la trinidad y por eso se llamaba así ese disco, así que decidí grabarla, acústica, ya no había batería y decidí cambiar la letra de algunas canciones como Octubre y ¿Quién soy yo? Para contextualizarlas en lo que era ese momento de mi existencia.
Al final terminamos el disco, el gran Carlos Silva de C1 Mastering lo masterizó, todo se hizo a través de acuerdos, de arreglos, nunca he tenido un peso para grabar, pero si tenía formas de retribuir, de poder hacer visible esas cosas para beneficio de todos.
El sencillo con el que lanzamos ese disco fue Tito Tambor, la grabación de ese video fue muy loca, eso es otra historia y con esa canción que al final era un blues clásico comenzó todo lo que sucedería con Trinidad, Tito Tambor mostraba la payola en las radios y las roscas, comenzó la avalancha de peleas y gente ofendida por el video, Tito Tambor fue banda sonora de la serie Divorciados de Fox Telecolombia, vendí los derechos para eso y fue genial, supongo que Sayco aún roba de eso.