La Escala Szarruk: Redefiniendo la Autoría en la Era de la Inteligencia Artificial ¿hasta donde una creación es humana cuando se trabaja con la IA?


Hemos encontrado en las inteligencias artificiales un aliado poderoso en la creación artística y en otras áreas del conocimiento, hemos visto como ha avanzado de manera vertiginosa y esto está causando mucho miedo a algunas personas y otras lo están aprovechando al máximo. La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta omnipresente que influye en casi todas las disciplinas humanas. Desde la música hasta la ciencia, pasando por las artes visuales y la escritura, las IA generativas están transformando la forma en que concebimos y creamos. Pero surge una pregunta fundamental: ¿hasta qué punto la creación generada con la ayuda de IA puede ser atribuida al ser humano? Y, en consecuencia, ¿cómo debemos valorar estas obras en términos de autoría?

Fue a raíz de esta reflexión que desarrollé la Escala Szarruk. La idea detrás de esta escala es sencilla, pero profundamente relevante: medir el grado de autoría humana frente a la participación de la inteligencia artificial en el proceso creativo. A medida que la IA asume un rol cada vez más activo en la generación de contenido, desde la escritura hasta el arte, necesitamos un marco que nos ayude a entender cuánta influencia real tiene el humano en la creación final. La Escala Szarruk nace como una respuesta a la creciente presencia de IA en los campos creativos y su propósito es clarificar la relación entre lo humano y lo artificial en la creación de obras ya que se está dando un debate que no vamos a poder ganar, ya hemos visto ejemplos en que los humanos hemos tratado de pelear a muerte contra la tecnología y hemos salido perdiendo, esto no se va a detener. Recuerden el caso Napster cuando Metallica demandó para acabar con el sistema de compartir archivos MP3 en linea, aunque tenía razón y eso significó el fin de la industria musical como lo conocíamos, no tuvo mayor impacto en el desarrollo, hoy la música va a terminar en las plataformas como Spotify en donde sencillamente los músicos y compositores tuvieron que convertirse casi que en vendedores de mercancía para sobrevivir. Lo mismo sucedió con el gremio de los taxis en el mundo con la llegada de Uber o la sección hotelera con Air BnB entre ciento de ejemplos más (Y aun no teníamos la IA) Ahora el panorama es mucho más complicado cuando contamos con agentes creadores que nos ayudan a diario.

Sin embargo, hasta el momento en que se alcance la singularidad, que quiere decir que las inteligencias no humana ya podrán tomar decisiones y crear por sí mismas, es necesario hacer un ranking que mida hasta donde una creación puede considerarse humana sin ser un plagio o una “creación” artificial, por eso se propone esta herramienta.

La escala se estructura en diez niveles, que van desde una autoría completamente humana (100% humano) hasta una creación completamente autónoma, donde la IA genera la obra sin intervención humana (0% humano). Cada nivel está diseñado para reflejar las diferentes fases en las que la colaboración entre el humano y la IA puede cambiar la naturaleza de la autoría. Este enfoque proporciona una herramienta útil no solo para artistas, académicos y científicos, sino también para cualquier persona interesada en entender cómo las máquinas están comenzando a formar parte del proceso creativo.

¿Por qué es necesaria esta escala? En primer lugar, porque estamos en un punto de inflexión. La IA ya no es solo una herramienta pasiva que asiste al humano, sino una entidad que puede generar contenido autónomamente, a menudo de forma indistinguible de lo hecho por una persona. Este cambio desafía nuestras concepciones tradicionales sobre la autoría, la creatividad y los derechos de propiedad intelectual. Además, la Escala Szarruk permite establecer un criterio claro y comprensible para diferenciar entre las contribuciones humanas y las de la IA, ayudando a revalorizar el papel del ser humano en un ecosistema creativo donde las máquinas están tomando un lugar protagónico.

Asi que, esta escala no es solo una herramienta para medir el porcentaje de intervención humana en una obra generada con IA si no medio para replantear nuestra relación con las máquinas, una invitación a reflexionar sobre el futuro de la creatividad y un paso importante hacia una nueva comprensión de lo que significa ser creador en un mundo digitalizado y automatizado. Esta escala no solo tiene implicaciones en el ámbito de la tecnología y la creación, sino que plantea interrogantes sobre la ética, la propiedad intelectual y el futuro del trabajo creativo en la era de las IA.

La Escala Szarruk: Medición de la Autoría Humana vs. Inteligencia Artificial

La Escala Szarruk es una herramienta conceptual diseñada para evaluar el grado de autoría humana en la creación de obras en un contexto en el que las tecnologías de inteligencia artificial (IA) juegan un papel creciente. Esta escala tiene como objetivo medir, en un rango del 0% al 100%, el porcentaje de intervención humana en la creación de una obra ya sea en los campos de la música, la escritura, la pintura, la ciencia o cualquier otro ámbito donde se utilicen tecnologías generativas.

Estructura de la Escala

La escala está compuesta por diez niveles, que varían en la medida en que la autoría humana se combina con las contribuciones de la inteligencia artificial. Los niveles más altos reflejan una creación predominantemente humana, mientras que los niveles inferiores muestran un mayor grado de participación de la IA, hasta alcanzar el nivel más bajo, donde la creación es completamente autónoma e impulsada por la inteligencia artificial.

  1. Nivel 10 – 100% Humano

En este nivel, la creación es completamente humana. Toda la idea, desarrollo y ejecución de la obra dependen exclusivamente de la creatividad, conocimiento y esfuerzo del ser humano, sin intervención significativa de la IA. Esto es característico de procesos artísticos y científicos tradicionales donde el humano es el autor absoluto.

  1. Nivel 9 – 95% Humano

La intervención humana sigue siendo preponderante, con una contribución menor de la IA en tareas específicas como la optimización o el análisis. Sin embargo, las decisiones conceptuales y creativas son tomadas íntegramente por el ser humano.

  1. Nivel 8 – 85% Humano

En este nivel, la IA comienza a desempeñar un papel más visible, pero la esencia de la obra sigue siendo humana. La IA puede generar propuestas preliminares o sugerencias que el humano modifica y adapta, sin que esta intervención tecnológica modifique de manera significativa el enfoque o la creatividad de la obra.

  1. Nivel 7 – 70% Humano

A medida que descendemos, la intervención humana sigue siendo dominante, aunque la IA participa más activamente en la ejecución de ciertos aspectos del trabajo, como la generación de patrones, armonías o textos. El humano sigue siendo el director del proceso creativo, pero depende más de la IA para algunas tareas.

  1. Nivel 6 – 50% Humano

En este nivel, la creación es un esfuerzo colaborativo entre el humano y la IA. Ambas entidades participan activamente en la definición de la idea, pero la IA también tiene un impacto considerable en la producción y estructuración de la obra, limitándose, en muchos casos, a decidir ciertos aspectos formales o estilísticos.

  1. Nivel 5 – 50%-50% Humano-IA

Aquí, el humano y la IA comparten de manera equitativa la autoría de la obra. Ambos componentes influyen tanto en la conceptualización como en la ejecución de la misma. Las decisiones críticas de la obra se toman de forma conjunta o en interacción continua, y el resultado final no puede atribuirse claramente a uno solo de los participantes.

  1. Nivel 4 – 30% Humano

A medida que la IA toma más control, la intervención humana se limita principalmente a la provisión de directrices iniciales o correcciones menores. El proceso creativo está en gran medida automatizado, y el humano tiene un papel más limitado en la supervisión o en la selección de los elementos generados por la IA.

  1. Nivel 3 – 15% Humano

En este nivel, la IA toma un rol fundamental en la creación de la obra, con poca intervención humana. El humano puede proporcionar un conjunto de parámetros iniciales o el objetivo general, pero la ejecución y desarrollo de la obra se realizan principalmente de forma autónoma por la IA.

  1. Nivel 2 – 5% Humano

La intervención humana es casi irrelevante en el proceso creativo. El ser humano establece parámetros muy generales o iniciales, pero la IA es quien lleva a cabo la mayor parte del trabajo de creación, tomando decisiones autónomas a lo largo del proceso.

  1. Nivel 1 – 0% Humano (Autónomo)

En este nivel, la creación es completamente autónoma y generada por la IA. No hay intervención humana en ninguna fase de la creación; la IA es capaz de generar la obra de manera completamente independiente, sin que el humano participe más allá de la inicial configuración del sistema.

Escala Szarruk: Niveles de Autoría

Nivel 10: 100% humano

  • Descripción: La idea, desarrollo y ejecución son completamente humanas. No se utilizan herramientas de IA.
  • Ejemplos:
    • Pintura: Un artista pinta un cuadro desde el boceto inicial hasta los detalles finales sin asistencia digital.
    • Escritura académica: Un investigador formula la hipótesis, recopila datos y redacta el artículo sin herramientas automatizadas.
    • Música: Una canción escrita, interpretada y grabada completamente por humanos.

Nivel 9: Asistencia técnica menor (95% humano)

  • Descripción: Herramientas digitales básicas se usan para ejecutar la idea, pero no alteran el concepto original.
  • Ejemplos:
    • Pintura: Uso de Photoshop solo para ajustar colores en una obra previamente pintada a mano.
    • Escritura académica: Edición de texto con software de gramática, sin generar contenido.

Nivel 8: Herramientas de optimización (85% humano)

  • Descripción: IA utilizada para tareas de mejora o pulido, sin intervenir en la creación original.
  • Ejemplos:
    • Escritura: IA corrige errores estilísticos en un manuscrito.
    • Música: Masterización de audio mediante software con inteligencia artificial.

Nivel 7: Apoyo creativo (70% humano)

  • Descripción: IA sugiere mejoras o alternativas, pero la decisión final y la mayoría de la creación siguen siendo humanas.
  • Ejemplos:
    • Escritura académica: ChatGPT sugiere títulos o revisa secciones específicas.
    • Pintura: Uso de generadores para explorar combinaciones de colores, luego replicados manualmente.

Nivel 6: Codirección humano-IA (50% humano)

  • Descripción: Humanos crean ideas iniciales, y la IA amplía, desarrolla o materializa partes significativas.
  • Ejemplos:
    • Escritura creativa: Una novela cuya trama es delineada por un humano, pero con escenas desarrolladas por IA.
    • Ciencia: Algoritmos analizan datos y proponen hipótesis que el humano interpreta.

Nivel 5: Equilibrio humano-IA (50%-50%)

  • Descripción: La contribución de la IA y el humano es igualitaria, con roles complementarios.
  • Ejemplos:
    • Música: Melodía generada por IA, letra y arreglos finales realizados por humanos.
    • Escritura: Ensayos donde el cuerpo principal es escrito por IA y editado por humanos.

Nivel 4: Predominancia de la IA (30% humano)

  • Descripción: El humano idea el concepto, pero la IA realiza la mayor parte del trabajo técnico y creativo.
  • Ejemplos:
    • Pintura: Artista describe la obra en texto, y una IA como DALL·E genera el arte completo.
    • Ciencia: Modelos de predicción completamente diseñados y ejecutados por IA con validación humana mínima.

Nivel 3: IA líder (15% humano)

  • Descripción: El humano tiene un papel mínimo, como dar instrucciones iniciales o ajustar un resultado generado por IA.
  • Ejemplos:
    • Escritura: Novela escrita enteramente por IA a partir de un prompt básico humano.
    • Música: Canción completa generada por IA, con retoques menores humanos.

Nivel 2: Creación automática asistida (5% humano)

  • Descripción: IA genera todo el contenido basado en una mínima intervención humana, como un tema o una palabra clave.
  • Ejemplos:
    • Escritura: Artículos automáticos creados por IA para cubrir tendencias o noticias.
    • Pintura: Arte generado exclusivamente a partir de un concepto simple.

Nivel 1: Creación autónoma (0% humano)

  • Descripción: Creación completamente independiente de la IA, sin intervención humana más allá de su desarrollo inicial como tecnología. Este nivel hipotético dependería de alcanzar la singularidad tecnológica.
  • Ejemplos:
    • Futuro: IA generando investigaciones científicas sin asistencia.
    • Arte: Obras que la IA crea sin un prompt humano.

El punto en el que una creación puede considerarse "humana" dependerá del grado de intervención y control creativo ejercido por el ser humano durante el proceso. Según la Escala Szarruk, las obras podrían considerarse predominantemente humanas hasta el Nivel 7, donde el humano todavía tiene un rol crítico en la toma de decisiones finales y en la esencia conceptual de la obra, por lo tanto estas obras pueden considerarse de autoría del humano que gestó y desarrolló la idea y registrase o tomarse como tal.

  1. Nivel 10 al 7:
    • Aquí el humano es el motor principal del proceso creativo, utilizando la IA solo como herramienta de apoyo.
    • Aunque hay contribuciones técnicas de la IA, el concepto, la dirección, y las decisiones clave permanecen humanas.

De ahí en adelante sería un co-desarrollo o un desarrollo total de la IA.

  1. Nivel 6 al 5 (Codirección y Equilibrio):
    • A partir del Nivel 6, la creación se convierte en un esfuerzo colaborativo.
    • Si bien las ideas y conceptos iniciales pueden venir del humano, la IA aporta significativamente al desarrollo.
    • Este punto es debatible: ¿una obra puede ser considerada humana si el humano no controla la ejecución completa?
  2. Nivel 4 en adelante:
    • En los niveles más bajos de la escala, la IA lidera el proceso. Aunque las obras pueden estar basadas en prompts humanos, la interpretación, creatividad y ejecución provienen en su mayoría de la inteligencia artificial.
    • Esto se aleja de lo que típicamente llamamos creación humana.

En términos prácticos, la humanidad de una obra también podría depender del criterio del observador y del contexto en el que se presente. Una canción generada con ayuda de IA, pero interpretada emocionalmente por un humano, podría percibirse como más "humana" que un texto puramente automatizado, las obras podrían considerarse humanas principalmente hasta el Nivel 7, cuando el humano domina tanto el concepto como la dirección creativa, aunque utilice herramientas tecnológicas para optimizar el resultado.

Esta escala proporciona un marco para analizar la evolución de la autoría en un contexto tecnológico, reflejando cómo la inteligencia artificial, lejos de reemplazar la creatividad humana, se convierte en una herramienta colaborativa que redefine las fronteras de lo que entendemos como creación. Esta escala no solo tiene implicaciones filosóficas sobre la naturaleza del arte y la ciencia, sino que también plantea preguntas sobre la autenticidad, el valor y la propiedad intelectual en la era de las tecnologías generativas.

Lo que se busca es aceptar la ayuda que se nos brinda pero siendo honestos en que primero, esto no tiene vuelta atrás y tanto universidades, como laboratorios y concursos deben adaptarse así como cada nivel de la sociedad en donde las IA, los robots, las máquinas y todo lo que sea movido por estas nuevas tecnologías seguirán evolucionando y por qué no alcanzar en algún momento la singularidad, en donde nosotros, los seres limitados de carne y hueso, pasaremos a ser los creadores de nuevas especies, nuevas razas y en un futuro, solo quedaremos como ese recuerdo, de los padres fundadores de lo que fueron las nuevas formas de vida, lo cual no está mal, para seres tan limitados como nosotros.

@felipeszarruk

Comunicador Social, Músico, Magister en Estudios Artísticos de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, PHd© en Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid.

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