En un mundo donde el sarcasmo en un lujo porque al parecer la inteligencia es igual y la empatía se está extinguiendo, ha nacido una herramienta revolucionaria. No es una máquina cara ni un invento futurista. Es algo mucho más simple, pero a la vez mucho más efectivo nenés: EL DETECTOR DE IDIOTAS es decir, el “emoji de me divierte”. Esa carita amarilla que apareció en las redes… pero que no queríamos, porque eso nos ha ayudado a darnos cuenta cuantos #idiotas tenemos alrededor.
¿Quién iba a pensar que un simple ícono sería el mejor detector de subnormales que haya existido en la historia? Pero ahí está, con su sonrisita y su ironía infinita, marcando la diferencia entre las personas que todavía tienen algo de humanidad y los que, francamente, mejor deberían quedarse en su cueva con la computadora apagada, sumiéndose en el intelectualismo del reguetón o de un Condorito para llenarse de sabiduría.
Este emoji tiene una capacidad especial: puede estar presente en cualquier tragedia, en cualquier situación seria, y su aparición nunca pasa desapercibida. Es como el olor a muerto en una habitación cerrada: todos lo notan, pero nadie sabe qué hacer con él. ¿Terremoto con victimas? Me divierte. ¿La muerte de un ser querido de alguien conocido? Me divierte. ¿Una denuncia de algo serio? ¡Obvio, me divierte! Porque en este mundo, donde parece que todo es una broma, el sufrimiento de los demás se convierte en el chiste de algunos.
Esos tipos que se esconden detrás de una pantalla, con su teclado y su pequeña carita amarilla, son cobardes. O tal vez sí. Usan el emoji como una especie de escudo para ocultar su incapacidad para pensar, como si el "me divierte" fuera la manera más fácil de esquivar la inteligencia. Es solo un emoji, ¿verdad? Nada grave. Pero ¿y si en realidad es mucho más que eso?
Con solo tocar ese ícono, hacen su declaración. Si total, es solo una imagen. Pero ¿y si esa imagen refleja todo lo que está mal en este mundo? Comenzando por la cantidad de #simios que solo les importa su banana y nada más.
¿De verdad les parece chistoso? Es como reírse en un funeral o, peor aún, aplaudir mientras alguien está en el hospital recuperándose. Es la forma más descarada de violencia, disfrazada de ligereza. Y lo peor es que no lo entienden. Usar ese emoji en un momento tan serio es la prueba de que no saben lo que es respetar. Pero, claro, en su mente, el sufrimiento ajeno es solo un chiste, ¿no?
El detector de idiotas está funcionando a toda máquina, se ven de lejos. Si ven ese emoji en una publicación que no lo merece, ya saben qué tipo de persona tienen en los contactos, sáquelo. Después de todo, con su carita amarilla, ellos ya han dicho todo lo que necesitamos saber.
