Tengo un amigo que es muy exitoso (otro más en una larga lista de iguales) cuyo más grande éxito este año que termina fue viajar a un país del tercer mundo y alejarse de nuestro circulo hablando pestes de nosotros después de haber cometido una serie de actos de traición y deslealtad. Pero como mi amigo además de exitoso es colombiano, entonces a pesar de las constantes advertencias y pedidos de que no hiciera más daño, ahora es la víctima. Es muy, muy exitoso y lo vive presumiendo en redes, sobre todo presume que se alejó de las viejas amistades tóxicas y perdedoras como nosotros. Hmmm…
¿Por qué creen que en Colombia es muy dado que los que se llaman “amigos” en realidad son seres que actúan como parásitos y son amigos cuando pueden sacar un beneficio y nada más?
En Colombia, como en muchos otros países, pueden observarse patrones de comportamiento relacionados con la envidia, el oportunismo y la traición entre conocidos o amigos cercanos. Esto no es exclusivo de Colombia, pero sí parece ser más evidente en ciertos contextos sociales debido a factores culturales, económicos e históricos de este mal llamado país en donde la envidia, el oportunismo pero sobre todo el hambre reina. Acá se ha desarrollado en algunos sectores una mentalidad oportunista, en parte debido a la desigualdad social y la lucha por el ascenso económico. Esto lleva a que algunas personas prioricen sus propios intereses, incluso a costa de relaciones personales, incluso si son amistades de años, no les importa, no les interesa y siempre terminan siendo las víctimas, eso es lo que más ofende, esa cobardía de no aceptar que el daño lo hicieron ellos.
Existe una violenta necesidad de aparentar éxito y logros, incluso si no son reales o están exagerados, obvio por la presión social por demostrar que se ha "salido adelante" y se tiene éxito, lo que lleva a actitudes como la que les cuento, donde alguien presume cosas pequeñas como grandes logros. La envidia es un factor importante en las relaciones colombianas, está en la naturaleza de los que acá nacen. Cuando alguien ve que otro avanza o gana reconocimiento, en lugar de celebrar sus logros, algunos sienten la necesidad de desacreditarlo o incluso aprovecharse de él, buscando sacar provecho del éxito de los otros tal vez asociándose con personas que no son confiables pero que de alguna manera le llenan el ego al traidor.
Es normal, Colombia ha vivido décadas de violencia, corrupción y crisis sociales que han erosionado la confianza entre las personas y esto ha dejado una huella cultural donde la desconfianza se mezcla con el individualismo, haciendo que las relaciones sean frágiles y en la mayoría de los casos, interesadas. Por eso ahora pienso que acá no existen los amigos sino momentos, buenos momentos con un poco de personajes que usan mascaras todo el tiempo, a veces por mucho tiempo.
Las amistades en este lote a veces se construyen sobre la conveniencia y no sobre el respeto genuino, lo que lleva a rupturas y traiciones pero al parecer inconscientes, parece que no existe la capacidad mental para tener un pensamiento crítico y analizar las cosas que se han hecho y sus consecuencias sino de negar la realidad, crear un micromundo en donde los tiranos siempre fueron “los demás”.
Y la verdad es que ya me di cuenta de que el 99% de este país sigue patrones psicológicos o rasgos de personalidad desadaptadas, siempre sucede, de seguro a muchos que lean esto los han traicionado de maneras bestiales en Colombia. Existe acá mucho narcisista con sentido exagerado de importancia personal, necesidad constante de admiración, Falta de empatía hacia los demás, Tendencia a manipular y explotar a otros para beneficio propio, Incapacidad para asumir la responsabilidad de sus acciones, culpando siempre a los demás y a esto le llaman “amistad”. Neeeeh, muy exitosos, muy exitosos en su pequeña burbuja de realidad.
El tipo nunca fue mi amigo. Siempre fue un aprovechado, un parásito. Fue una persona que quería sacarme de mí lo que necesitaba y cuando yo necesité de él, me dio la espalda y ahora se hace la víctima. Para mí eso es estar loco, pero eso sí, exitoso… el loco exitoso jajajaja.
Ese tipo de personas no son realmente capaces de formar vínculos genuinos. Ven las relaciones como transacciones donde solo están interesados en lo que pueden obtener de los demás. Cuando dejan de obtener beneficios o sienten que pueden ser expuestos, recurren al papel de víctima como estrategia para proteger su imagen y desviar la atención de sus malas acciones.
Al final, el tiempo pone a cada uno en su lugar y lo más importante y lo que en realidad quiero dejar en esta historia es que: Uno puede engañar a cualquier persona en este mundo, pero jamás, jamás podrá engañarse a sí mismo.
Un beso y un abrazo para todos esos amigos exitosos que me he encontrado por el camino.
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