¿Vivimos en el mismo mundo? La pobreza, la violencia, las guerras, las muertes, las masacres... todo eso ahora es peor que antes y es el día a día. Ya no les impacta, no les duele tanto como debería. Vemos en redes, noticieros y en vivo gente sufriendo, casi todos ustedes están sufriendo, niños llorando de hambre, pero se acostumbraron a que eso es "normal". ¿Cuántas veces hemos visto un asesinato en las noticias y seguimos nuestra vida como si nada?
Pero si alguien, por fin, se cansa de todo esto, si se atreve a decir lo que siente, a expresar que está harto de un mundo tan injusto, tan roto, entonces es ahí cuando se arma el escándalo. Los comentarios de todos salen a flote. La sociedad está llena de gente que, en lugar de escuchar el dolor, prefiere que todo se quede escondidito. Nos dicen que todo está bien, que debemos ser agradecidos, que la vida es bella, a pesar de todo lo que pasa. Pero eso no cambia la realidad. Las palabras no curan. Repito: Las palabras no curan, soy comunicador y les repito de nuevo LAS PALABRAS NO CURAN. Mejor guárdenselas.
Es una sociedad que exige que estemos siempre bien, siempre con una sonrisa, siempre "positivos". Pero cuando alguien se atreve a ser sincero, a decir que está cansado, a no querer seguir luchando, lo juzgan, lo etiquetan de negativo, de "enfermo". Y lo peor es que nos han hecho creer que está mal sentirnos mal. Nos han hecho pensar que debemos ignorar lo que nos duele y solo seguir adelante, como si todo ese cuento que les adoctrinaron fuera cierto.
La vida no siempre es bella. A veces es oscura, dolorosa, difícil de soportar. Y si alguien se siente atrapado por todo eso, tiene todo el derecho de expresarlo. No tiene que ser un pecado o un motivo de vergüenza. Deberíamos poder ser honestos con nuestros sentimientos sin miedo a ser juzgados, sin que nos digan que estamos mal por simplemente ser humanos. Si no podemos hablar de lo que realmente sentimos, ¿cómo esperamos cambiar lo que está mal? ¿De que quieren que hablemos? De Blancanieves… que es muy bella cuando no lo es.
Es hora de dejar de vivir en una mentira y empezar a ver la realidad, tal cual es. Y eso comienza cuando permitimos que las emociones más humanas, las más sinceras, tengan espacio para existir, sin miedo a la corrección o al rechazo. A veces es mejor que se callen porque la opinión tiene el mismo peso y duración de un relámpago. #esteinodoronosirve
Es una sociedad que exige que estemos siempre bien, siempre con una sonrisa, siempre "positivos". Pero cuando alguien se atreve a ser sincero, a decir que está cansado, a no querer seguir luchando, lo juzgan, lo etiquetan de negativo, de "enfermo". Y lo peor es que nos han hecho creer que está mal sentirnos mal. Nos han hecho pensar que debemos ignorar lo que nos duele y solo seguir adelante, como si todo ese cuento que les adoctrinaron fuera cierto.
La vida no siempre es bella. A veces es oscura, dolorosa, difícil de soportar. Y si alguien se siente atrapado por todo eso, tiene todo el derecho de expresarlo. No tiene que ser un pecado o un motivo de vergüenza. Deberíamos poder ser honestos con nuestros sentimientos sin miedo a ser juzgados, sin que nos digan que estamos mal por simplemente ser humanos. Si no podemos hablar de lo que realmente sentimos, ¿cómo esperamos cambiar lo que está mal? ¿De que quieren que hablemos? De Blancanieves… que es muy bella cuando no lo es.
Es hora de dejar de vivir en una mentira y empezar a ver la realidad, tal cual es. Y eso comienza cuando permitimos que las emociones más humanas, las más sinceras, tengan espacio para existir, sin miedo a la corrección o al rechazo. A veces es mejor que se callen porque la opinión tiene el mismo peso y duración de un relámpago. #esteinodoronosirve